sábado, 30 de mayo de 2009

Inocencio


Nunca fui bueno para los enigmas, aunque mi vida siempre ha sido un enigma. Lo unico que sé es que existía una fecha para mi nacimiento: el 28 de Diciembre. Pero mencionado día es conocido como el "Día de los Inocentes". Entonces, mi nombre también tenía un rígido destino: Inocencio. Pero mi madre el mismo día de los inocentes me jugó una broma y nací al día siguiente. Es por ese motivo que mi vida es una constante ironía.

Pero imaginémonos que mi nombre fuese Inocencio, qué sería de mi vida. Menos enigmática pero más caótica.

En el colegio hubiese sido la lorna del salón. El más inocente que siempre hace la tarea.

Mi relación con las mujeres hubiese sido peor de la que tengo ahora. El más inocente de los cachudos.

En el trabajo hubiese sido el más explotado. El más inocente para cobrar el sueldo, y eso si no me hacen descuentos por respirar en horario de oficina.

Menos mal que mi madre me jugó la broma para evitar la tragedia de llamarme Inocencio. Y saludos a todos los inocentes que sin llamarse Inocencio son lornas, cachudos y explotados.